anfitrión

El buen anfitrión, dentro de una fiesta, debe ser capaz de juntar los cordones de las relaciones interpersonales entre los invitados. Debe buscar conexiones entre los individuos, para que estos se unan en un moño conversacional. Una de las técnicas de atado más tradicional es el nudo profesional: “te presento a Maria, ella estudia ingeniería, igual que vos. Estuvo en Escocia haciendo su tésis sobre mecánica aerodinámica en montañas rusas. Vos Fabi, habías estado en….. Brujas ¿no?.....bueno, los dejo” Y ahí el anfitrión se dirigirá hacia el baño, no sin antes toparse con algún alcahuete en el camino que le halagará por la buena organización del evento, para luego mirarse al espejo, empolvarse la nariz y decir you are the man! Regresará eufórico y sediento por más desafíos de sociabilidad al son de que no decaiga, que no decaiga muchachos!