Parafernalia Rupenian

Ya hace unos días, y con una intensidad que va a seguir en ascenso conforme nos acercamos al 24 de Agosto, vivimos la llamada "parafernalia rupenian". No estamos seguros de que Berch haya creado esta festividad. Sin embargo, es indudable que fue el primero en fomentarla con gran avidez.

Quien otrora fuera considerado un honrado difusor de la música pop internacional en nuestro musicalmente inculto país post dictadura, y hoy considerado un empedernido evasor fiscal con vicios de cocainómano punta esteño, es el gran responsable de que muchos padres y madres aburridas salgan a rememorar viejas épocas en discotecas llamadas boites.

También es el responsable de que muchos sujetos deprimentes bailen una vez por año vistiendo una corbata en la cabeza con sus correspondientes esposas; las cuales dedicaron amplias horas de sus improductivas tardes a buscar lencería erótica destinada a generar, en moteles abarrotados de matrimonios, un mínimo improbable de erecciones causado por el exceso de alcohol y edad de sus víctimas; con motivo de lograr un coito que, en la gran mayoría de los casos, termina siendo imposible y da por finalizada la noche con una pajita frecuentemente olvidada gracias a niveles exorbitantes de alcohol en sangre, que obstruyen la capacidad de recordar del ser humano.

Por otro lado, y también por cuenta del ya mencionado empresario del entretenimiento, tendremos el próximo lunes a la noche un abanico de posibilidades tamaño Locomia, para satisfacer a todas las edades y estilos de vida posibles, haciendo que prácticamente nadie se quede sin una opción atractiva para salir a bailar.

Debido a que parte del equipo de pernigoti (solymar se encuentra viviendo en el exterior) piensa salir a bailar en la respectiva fecha, tenemos el agrado de presentar una fiesta a la que concurriremos y pensamos que es muy divertida. La misma se realizará en las instalaciones de Troya, una discoteca a la que habitualmente concurre un público horripilante, pero que para la noche de la nostalgia fue alquilada por un grupete de empresarios del sector artístico y publicitario, que configuran parte de la élite "cool" montevideana. Será un velada de disfrazes que generalmente asisten cerca de dos mil personas, las que presentan un estado de euforia despampante y tranfsorman la noche en una sinergia de colores, sonidos y emociones alucinantes.