BsAs 2mil10

fito paez -el diablo de tu corazón-

Llego a BsAs. Me mira una joven. Creo que desciende su lasciva mirada hacia mi modesto tobul. Exacto. Me mira con cara de pila de amigos. No sé como actuar, soy uruguayo, eso acá no te pasa. Se acerca y me dice holavamosamidepto. Si. Todo de guan. Atino a decir "si, si, digo, recién llego, esteeee, ¿cómo te llamás?". Avda. Juan B. Justo al 1200, responde, sin siquiera vacilar. Miro al taxista y me doy cuenta que no lleva puesto el cinturón. Además está manejando en bolas. Debe ser porque es Enero, pienso. La muchacha eructa y se ríe. A mi me da vergüenza y me río también. Me siento un mongo, me doy cuenta que esa mujer me sobrepasa. Hago la pantomima del olfato y digo: Cheezeetos! Logro que se ría a carcajadas, gano en seguridad. Creo que tomo el timón de la situación. Me vuelve a mirar el pito. Pierdo las dos velas y el motor. Ahora sin dudarlo toma mi miembro con su mano derecha y cuando está por aplicarme un blowjob descomunal me dice: “te la creíste pendejo. Acá no, sino te me vas enseguida. La quiero todita en el depto”. Pucha le digo, qué lanzada que sos! No me responde y sigue mirando para afuera. Afuera hay gente en topless. Mujeres, travestís y gordos como Lanata. Parecería que lo importante son los senos. No importa en que envase se encuentren. Hay niños con pornografía en sus delicadas manitas. Hay niñas chuponeando con ancianos pobres y malolientes (pienso en el desubicado de Fito Paez) Hay profesores de secundaria sacándose los mocos sin pudor. Hay teenagers masturbándose indiscriminadamente. Me conmueven las imágenes que recibo de la ciudad. Variopintas. Pintorescas. En una plaza hay un grupo de amigos charlando. Uno caga un sorete enorme y se lo tira al otro. El primero se ríe, el segundo se enoja. Paso por la calle Corrientes. Veo carteles gigantes con las revistas del momento. “El Champán les hace meterse hortalizas por el ojete”. La imagen es desopilante: Marcelo De Bellis (Dardo) vistiendo un traje de cuero con una argolla en los testículos. Al lado de él, Florencia de la Pija empomándose doggystyle a Claudia Fernández. Y para cerrar esa caterva, Nazarena Velez sentada en un water con cara de diarrea inenarrable.
Se detiene el coche. Le pago al taxista tratando de hacer que no me sorprende su prepucio rebanado. Shona-Tova, le digo por las dudas. La joven con la que voy a copular se ríe. Eso me da fuerzas otra vez. Llegamos a su habitación. Tenemos sexo salvaje. Me pide que me vaya porque tiene sueño. Me voy. Vuelvo al Bosque. Estoy contento de verdad.