29 noviembre 2009


Pernigoti a la Rolling Stone con guarnición colombiana

De un tiempo a esta parte está muy en boga la fusión. Según la Real Academia y para usar una manera muy burda de empezar un texto, la fusión significa lisa y llanamente una “Unión de intereses, ideas o partidos”.

La vemos en todos los ámbitos. En las telecomunicaciones y la tecnología son la constante: Sony Ericsson, Adobe y Macromedia, General Motors y Chrysler. En la política, el Tatú y Astori o La víbora blanca y el Retardado. En la televisión Villanueva y Maxi; en la cocina, la peruana es una de las más destacadas del mundo y se nutre básicamente de la fusión entre ingredientes americanos y orientales; y así un largo etcétera.

¿Pero qué es lo que está detrás de esta tendencia a unir cosas disímiles? Las explicaciones pueden ser variadas, contradictorias, elocuentes, extravagantes, fuleras, inciertas, inverosímiles, pedantes, concatenadas, vacías o inútiles.

Se destacan entre ellas las que refieren al fenómeno de la globalización. Las nuevas telecomunicaciones facilitan conectar el mundo aumentando la probabilidad de que culturas muy distintas entren en contacto, se unan, compartan y terminen generando tendencias mundiales. El argumento más claro de que esto puede no ser cierto es Rafael Villanueva y Maxi de La Cruz: ¿Por qué se unen, de dónde vienen, de dónde salen?

Otra explicación coherente puede ser la búsqueda de originalidad en un planeta híper poblado donde siempre tenemos la sensación, también gracias a la tecnología, de que todo fue inventado y que no hay ni mierda que podamos hacer para crear algo nuevo. Entonces se fomenta la personalización del celular, el mp3, el termo, la ropa, desarrollándose un movimiento cultural donde se premia lo nuevo, lo original, lo que escaseaba, de lo que había poco.

Esta introducción apunta a mostrar que la música tampoco se quedó atrás de dicha tendencia. La música electrónica está oficiando como una especie de la gotita para pegar distintos estilos músicales. Así nos encontramos con tango electrónico, flamenco electrónico, cumbia electrónica, en fin, hay más electricidad que nunca y parecería que lo cool viene por ese lado.

A modo de ejemplo bien boguero traemos a la plantilla de pernigoti a una banda colombiana que se las trae desde ya hace un par de años: Bomba Estereo. Es un grupo colombiano cargado de fuerza creativa, cumbia electrónica de fusión con champeta, conga, folklore, guaguancó, frijoles y arepas de maíz. Con melodías que se desplazan sobre estructuras house, reggae y reggaeton. Todo este combo está personificado por una morocha media Mala Rodríguez que, de haber existido cuando las mujeres luchaban por obtener derechos cívicos, hubiera sido decapitada al instante. Una mujer bardera, peleadora, warrior, de la que no sabemos si lo que profesa es cierto o si se trata simplemente de otro típico perro de azotea.

A continuación los dejamos con todo el calor de Colombia irradiado por los Bomba Estereo:

fuego

huepaje

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la mina se parte , la musica esta re buena tambien

Teazotea dijo...

perro no te alejes de tu dueño

pala dijo...

uh y me faltaron los mashups! y esos son lo melhor da noite, lo que había poco, lo que escaseaba, de lo que no conseguías, lo exclusivo, lo único, lo particular, lo singular, lo irrepetible